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Puede ser que las cosas se compliquen, que no estés pasando por uno de tus mejores momentos, que sin querer hagas daño a algunas personas y te sientas culpable por ello, aunque no sea culpa tuya.
Puede ser que no todo sea como antes, que no mantengas amistad con personas de las que antes no te separabas por nada del mundo. Que no estés con tu pareja a la que tanto querías y ahora, no la puedes ni ver.
Puede ser que te hayas equivocado muchas veces, pero tranquilo, todo el mundo se equivoca. Todos alguna vez nos hemos equivocado y a lo largo de la vida nos equivocaremos muchísimas veces, y nos derrumbaremos otras tantas, y lloraremos, y gritaremos, lo pasaremos mal pero también tendremos tiempo, mucho tiempo, para ser felices.
Eso nos pasa a todo el mundo, aunque algunos digan que no, todos buscan la felicidad sin excepción. Aunque no te des cuenta tu también la buscas, y el otro, y el de mas allá... Algunos la buscan en cosas grandes, lujos, mansiones con piscinas, coches caros, ropa de marca y miles de cosas sin sentido.
Cuando, en verdad, la felicidad esta en las pequeñas cosas del día a día. Ver a un niño sonreír después de su primer día de colegio, bailar bajo la lluvia, estar horas hablando con alguien especial o sencillamente con aguien interesante, escuchar un te quiero, que tus padres o tus hijos te digan que están orgullosos de ti, mantener una conversación con un niño pequeño y extrañar cuando tú tenías esa edad ... y muchas pero que muchas más cosas que te dan motivos para ser feliz.
Porque son esas pequeñas cosas las que dan sentido a la vida, esas que sin darte cuenta te hacen sonreir, hasta en el peor momento.
Para ser feliz, ante todo, tienes que sentirte bien contigo mismo, para después estar a gusto con los demás.
NO ESPERES A QUE PASE LA TORMENTA,
¡APRENDE A BAILAR BAJO LA LLUVIA!
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